CASACAS ROJAS, festival gastronómico






Gregori Salas y Josep Vilaseca, fundadores de los Casacas Rojas
Mayo 2012. Última cita hasta la fecha de los Casacas Rojas, una Asociación de gente de buen vivir cuyos detalles se explican más abajo y que de pronto lanzan su grito de batalla: ¡¡¡¡¡¡FESTIIIIIIIIIIIVAL!!!!!!!. Uno grita FESTIIIII, y resto secunda con VAL. Así fue: a las 20,00, punto de encuentro en el Maristany de la Barceloneta. Se reunieron unos 50 Casacas que una hora más tarde se disgregaron por grupos para cenar en diferentes restaurantes: unos al Gorría, otros al Nectari, al Caelis, a Hermanos Tomás…




Cita delos Casacas Rojas en el Maristany
Origen de los Casacas Rojas
Amigos desde cuando pueden recordar porque más atrás ya no hay memoria, A Josep Vilaseca y Gregori Salas lo del sentido del gusto les interesa mucho. A ambos hay que atribuirles la existencia de un grupo de comidistas y bebidistas, de disfrutones del buen mantel que existe desde 2006: los Casacas Rojas. En realidad, cuenta Salas, los Casacas existimos porque existe El Bulli. Josep y yo cada año comíamos allí, eran nuestras bullinadas, y fueron el embrión de un proyecto que no nos habíamos ni planteado ni imaginado.
Lo que comenzó como un grupo de personas que se citaban para comer, ha acabado teniendo perímetro de Asociación en la que militan en Mayo de 2012, fecha de este artículo, 75 personas. Cuenta Salas: podríamos ser más pero no conviene. Hay una pequeña lista de espera y el promedio de asistencia es 35/40 Casacas Rojas por actividad. Una cifra mayor dificultaría el éxito de la actividad por cuestiones de calidad, espacio… Hay algunos Casacas de fuera de Catalunya, pero por auténtica devoción, pues no pueden venir nunca. Nuestro territorio es Catalunya aunque hacemos un par de salidas fuera a lo largo del año.




Ferran Adrià, Casaca de Honor
Para ser socio de los Casacas, una vez admitidos, hay que abonar una cuota anual de 220 euros que se emplean en gastos comunes de la asociación referentes a transporte, web, organización, elementos audiovisuales, actuaciones especiales, merchandising… Más los 80 euros que cuesta la casaca roja con la que se visten cada vez que hay cita gastronómica. De nuevo explica Salas: La cuota da derecho a que cada mes se informe de las actividades que organizamos, y a asistir a las mismas ingresando el precio del ticket de cada convocatoria. También tenemos la figura del Casaca de Honor, y aquí puedes incluir a Ferran Adrià. Él tiene su Casaca, pues ha sido anfitrión de algunas de nuestras actividades y siempre la regalamos como recuerdo a los honoríficos. Para nosotros la casaca es un tatuaje.
Pues para nosotros, la gente de Relaciones Gastronómicas, a quien nos introdujo uno de ellos hace ya tres años, Ramón Raventós (Vip Gourmet), compartir tatuaje es siempre un placer y un privilegio. Eso sí es relacionarse.
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