EL MANTEL EN LA PARED

Mise en Scène. Barcelona-julio 2012. El mantel en la mesa o en la pared, la montaña o Mahoma, Cadaqués o la escòrpora… No se sabe muy bien quién y qué fue antes. El renacentista Albert Cruells, protagonista principal de esta escenografía cargada de arte en forma de cabrachos, espinas, caparazones de erizo y colas de rape, no tiene ni la más mínima intención de pararse a reflexionar acerca de ello. Vamos a contarlo: Mise en Scène es una galería multidisciplinar en la que cinco damas con sensibilidad proponen lo más curioso, vanguardista y especial del momento. Hoy exponen arte, mañana montan mercadillo de indumentaria y pasado presentan muebles. Siempre con un parentesco: la sensibilidad.




Dos mesas paralelas ocupaban el estudio de Albert Cruells en la Diagonal de Barcelona. Al fondo, uno a uno enmarcados los dibujos que aparecen en el libro de autor, y en la pared de la derecha, el mantel pintado. Fotografía: RG




El libro de autor que acompaña al mantel. Fotografía RG




La caja y el mantel convertido en obra de arte, o la obra de arte convertida en mantel. Fotografía: RG
Hecha la introducción del dónde, pasamos al qué pasó. Pues que conocieron a Albert Cruells, uno de los ex publicitarios más premiados de Europa, y la historia de amor llegó tan lejos que por cuestión de espacio trasladaron al estudio del pintor y escultor la galería, para lanzar su última obra con una relación gastronómica con el mayor de los sentidos. Y es que los factores a sumar eran muchos. Cruells es lo dicho, pintor y escultor, aunque también fogonero de nota alta. Lo lleva en la sangre, pero quienes realmente le motivaron a cocinar con arte, fueron los pescadores de Port Lligat, de los últimos mohicanos del mar que también trasladaron fogones a la cocina de Cruells.




De aperitivo, unas anchoas increíbles sobre tostaditas con tomate. FotografíaChicharrones y embutidos de Vic. Fotografía RG
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En el feudo de Port Lligat, entre barcas, redes y pescado que aún colea, el artista ha bebido durante años la luz y la atmósfera que le llevaron a dibujar las escenas que estos días encuaderna en un libro con tapas de piel, con aroma del mar y que en sí mismo es una obra de arte. Made in Cadaqués es el título, y le acompaña un mantel de dos metros en el que se reproducen los restos de un Suquet de pescadores: espinas, cabezas de pescado, erizos, pedazos de pan, manchas de vino… Un mantel que se puede decidir enmarcar como la obra de arte que es, o usar sobre la mesa como sostén del arte de cocinar y para comer sobre dibujos de autor cada día. Finalmente, todo se encierra en una caja de madera. La edición es para coleccionistas, sólo 33 ejemplares numerados.




Rafel Llinares y Andy Rubíes en los fogones. Fotografía REl suquet en pleno hervor. Fotografía RG
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Pere Vehí, director del Museu Dalí de Cadaqués, cocina los Taps típicos del Alt Empordà. Fotografía RG




Taps del Alt Empoda cociéndose. Fotografía RG
Mientras en la cocina, Rafel Llinares y Andy Rubíes controlaban el Suquet, Joan Figueras, el alcalde de Cadaquès, tomaba el aperitivo con Pere Vehí, director del Museu Dalí de Cadaquès, y los 40 invitados que acudieron a ver la obra y a descubrir a un artista que después de coquetear con el arte durante toda una vida, ha acabado casándose con él y dejando a todas las demás (actividades). Hay que decir que en el backstage de todo ello, dos días antes estuvieron de intendencia en Port Lligat Isca y Moisès Tibau. Alguien tenía que quedarse a pie de redes




Albert Cruells prsenta su libro y su mantel. Fotografía RG




Tras la presentación, los aplausos. Fotografía RG




Ambiente distendido alrededor del arte y el suquet. Fotografía RG




Albert Cruells entre Neus Raig y Fina Romani. Fotografía RG




Carlos Canals, editor del libro de arte




Jordi Vilajoana y Albert Cruells
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