EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA





Zona de panadería
ESTÁ CERRADO, DEL TODO, CHAPADO, CAPUT!!!!!
Barcelona, octubre 2012. La ubicación de este recién estrenado local, Le Pain Quotidien, no podía ser mejor. Junto al principal eje comercial del centro de Barcelona, el Passeig de Gràcia, y frente a La Pedrera de Antoni Gaudí, las hordas de visitantes que cada día de su vida pasarán por su puerta será incontable, y con que solo una parte de ellos atraviese el umbral para sentarse a comer en el restaurante-panadería, el negocio gozará de una rápida amortización. El acierto va por delante en este sentido.




Tartin de jamón ibérico, pepino, rábano, queso freso y tomate seco




Mesa para compartir
El fundador del concepto es el chef belga Alain Coumont, que de niño había visto cómo su abuela amasaba el pan. Hay tras factores a tener en cuenta: cocina, relación social y sostenibilidad. El pan es la base. Es artesano, natural y elaborado de forma tradicional. De hecho todo el negocio respira sostenibilidad y ecología, en la medida de lo posible. Las maderas, por ejemplo, carecen de barnices sintéticos y todos los muebles están construidos con maderas recicladas y recuperadas. Hay diversas mesas sueltas, pero en el espíritu de este local prevalecen las mesas alargadas que pueden compartir varios desconocidos.




Pan con mozarella, tomate, rábanos, melocotón…




Mesa central en el comedor grande
La carta es la que toca en este caso y en este lugar: ligera y rápida. Para el turista, para el paseante ocasional, para la gente de las oficinas y las tiendas. El plato estrella es la Tartine, que consiste en una triángulo de pan con ingredientes variados encima: mozzarela, jamón, queso, atún, tomate… También ensaladas variadas, fondues, sopas. Servidas en cuenco, que es la pieza de vajilla básica de Le Pain Quotidien. El aceite, totalmente orgánico, es marca exclusiva que además distribuyen: Mahjoub, procedente de Túnez.




El cuenco, la pieza más utilizada para servir
Desde que comenzó con el primer local, en Bruselas en 1990, la ascensión de la marca ha sido imparable: Paris, Ginebra, Londres, EEUU, Kuwait, Dubai, Sidney, Madrid, México DF. El socio en España es Juan Garriges. Este primer local en Barcelona ha supuesto una inversión de 500.000 euros, y está previsto poner en marcha un obrador propio en el sótano. “Formaremos al personal en la elaboración de pan ecológico e invertiremos 300.000 euros en este futuro centro de producción para Catalunya”, comentó Silvina Arjanda, directora general en España.
La tienda de Barcelona se inauguró con un acto social.




Christiane Champagne, cónsul belga en Barcelona, y Alain Coumont, fundador de Le Pain Quotidien
Fotos: FERRAN NADEU
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