ESPINALER: UNA SALSA DE MUJER


Barcelona, marzo 2015. El secreto mejor guardado de una salsa que se bebe en plato, la Espinaler, fiel compañera de los berberechos domingueros, es fruto de un cerebro femenino: el de Ventureta Roldós. Una espina de sardina ha acompañado la imagen de esta marca durante años, y estos días la espina renueva formas, colores y conceptos. Los contenidos quedan intactos.
Las salas de la antigua fábrica Estrella Damm han sido el escenario para darle la vuelta a más de 120 años a una historia marinera. ESPINALER, aunque conocida a nivel popular como el perfecto aderezo para los berberechos y asociada a la hora del vermut, es una empresa de conservas de marisco que pertenece a una familia catalana, los Tapias.
Miquel y David Tapias, actuales responsables de la Compañía y al frente de la expansión internacional, han presentado nueva imagen corporativa junto al chef Nandu Jubany, que cocinó en vivo una paella con las conservas, y al periodista Quim Morales. Así es que poco a poco habrá que ir olvidando la espina de sardina que dibujó el ilustrador Josep Maria Cardona, el cual es también el autor de la nueva imagen.
En 1.896, se abrió una taberna en Vilassar de mar, un pueblo del Maresme catalán, y 5 generaciones después la marca cuenta con 3 establecimientos en España, local en Tokyo y en Hong Kong, además del premio 2.012 a la Mejor tienda Gourmet de España,
En cuanto a la imagen de las 300 referencias ESPINALER, los colores indican el contenido: chips, aceitunas y salsa en amarillo, la línea principal de conservas bajo un azul predominante. La colección gourmet, en color crema, se muestra en el interior de un cofre a modo joyero.
El comienzo.
Miquel Riera i Prat fue el primero, el tabernero que tuvo el olfato de que la arena del Maresme se convertiría en las playas de Barcelona. El primer paso fue la taberna, y a principios de 1.900 abrió un estanco. Su nieto, Joan Tapias, introdujo en la taberna el vermut primero y conservas gallegas, de primera calidad, más tarde. Así fue creciendo el negocio hasta convertirse en empresa. Fue su esposa, Ventureta Roldós, quien en 1.952 inventó la salsa de conservas más famosa del mundo: la salsa Espinaler. De la fórmula, totalmente oculta en proporciones y detalles, sabemos que lleva vinagre, pimentón rojo, pimienta negra y especias.
Miki y David Tapias, tataranietos del intuitivo Miquel, avanzan con la espina, los colores, la salsa y una marca que exporta país y producto. Si Japón nos reconoce como el país del marisco y la salsa de los berberechos, habrá que adjudicar el tanto a esta familia de Vilassar de Mar y a Ventureta, la dama que inventó la salsa que se bebe en plato.
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