Restaurante-chiringuito BARRACUDA


Datos
Ribera de Sant Pere, 17 (Paseo Marítimo)
Castelldefels-Barcelona
Tf. 638265261
Aparcamiento: zona azul
Horarios: de 10,00 a 1,00
Día de cierre: ninguno
Vacaciones: por determinar
Precios: a partir de 20 euros
Tipo cocina: mediterránea
Algunos platos: los productos frescos del mar y paellas, fideuás, croquetas, buñuelos de bacalao, pescaíto frito… Xavier Pellicer avala esta cocina del todo basada en el producto excelente y ecológico.
Decoración: Emilio Leukona es el autor de un interiorismo que se divide en dos partes: terraza y interior. Con la idea de que no sea un lugar sólo para el verano, la atmçosfera es cálida, acogedora, muy doméstica. Hay zona de mesas, de barra, sofás… Agradable.
Iluminación: bastante buena.
Ambiente: se prevé familiar de día y más canalla de noche este primer verano de su andadura.
A tener en cuenta: La inauguración, una noche de julio, fue espléndida en comida y en invitados. Guido Weinberg junto a otros accionistas es el propietario de BARRACUDA, un chiringuito-restaurante (o al revés) en el que el arroz, la fideuá o lo que se tercie se come con los pies en la arena, la mirada al mar y la playa para quien todavía la soporte. Un lugar realmente fascinante.
Las anécdotas: Esfirénido, homicida de pequeñas especies en aguas profundas y temible enemigo de Merlin el Encantador en el foso que rodea el castillo de Arturo, el de la leyenda. Es la BARRACUDA, ese pez que habita en el Mediteráneo y del que entre otras recetas se puede cocinar una sopa con cilantro, ajo y cebolla. Pues nada de eso corresponde a este reportaje a no ser porque BARRACUDA es el nombre de un restaurante-chiringuito que está en Castelldefels, a pie del Mediterráneo. Guido Weinberg, empresario comprometido con la sostenibilidad y la ecología desde hace años, abre este establecimiento con el mismo espíritu con el que hace poco más de un año abrió BARRACA en La Barceloneta (Barcelona). Pocas diferencias hay entre ambos, y coinciden en la calidad del producto, en el trato amable del personal y en una atmósfera en la que el mar se respira inevitablemente.
Razones para ir: no se nos ocurre ni una sola razón para no ir, comenzando por la gente y acabando por el producto. Todo de primera división.
FOTOGRAFÍAS: Ennergy Support y R.G.
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